Katalonien

Por André Rogger

12/11/2014

 

El 9 de Noviembre tuvo lugar la consulta sobre la independencia de Cataluña de España. Visto de lejos no me parece muy claro lo que realmente pasó. El referéndum inicial se transformó a causa de su prohibición por parte del Tribunal Constitucional, motivado por el gobierno spañol, en una consulta alternativa, un evento no estatal y no vinculante. El resultado parece contundente, más de 80% votaban por una nación catalana independiente. Sin embargo, según Rajoy, la consulta fue un “profundo fracaso del proyecto independista”, porque solo el 30% de las votantes se esforzaron en acudir a las urnas. Consultando la mapa de los resultados se constata que sobre todo en las regiones con una tasa de participación elevada, la aprobación a la soberanía también fue alta. No creo que sea falso sostener que sobre todo las defensores se rindieron a las urnas, y por eso la participación en las regiones más proclives fue elevado.

En ese sentido, Mas y Rajoy se sienten confirmados por el resultado. Por el momento, Mas me parece que sale un poco más fortalecido, pero también con un margen de maniobra reducido, todavía no puede retroceder sin perder el prestigio. La estrategia inmovilista  de Rajoy podría una vez más pagarse, o fenecer en su fracaso absoluto: la independencia de Cataluña que – creo – nadie a la excepción de las nacionalistas izquierdas y derechas realmente deseaba.

Si mi impresión del principio es correcta, la amenaza de la independencia no estuvo verdaderamente motivada por razones históricas y culturales – a pesar de que existen, solo pensando a la idioma y su represión durante el franquismo –  sino por la crisis financiera y económica. La región tiene una deuda estatal elevada, la tasa de paro también y el Parlament tuve que pedir en 2012 una ayuda financiera al estado central. Estar en pie de guerra y amenazar el gobierno central con la independencia podría ayudar a reducir las prebendas al estado central y aumentar el prestigio dañado de la Generalitat.

Para salir de esta situación sin separación, la única vía me parece este tercera protagonizada por la PSC aunque no se sepa en qué consiste. La única cosa que me parece clara es que el estado española no va a quedar en lo que es ahora.